Patios de Cafayate

Elegancia y tradición es lo que se encuentra en Patios de Cafayate, un lugar que, desde sus viñedos, hizo  historia en el mundo del vino. Un estilo colonial bien puro: los amplios patios y jardines, con sus grandes puertas de hierro, anticipan una estadía relajada con los aires de antaño. Espacios amplios, decorados con muebles antiguos, tapices, aguallos, platería, pisos de cerámico, mayólicas recuerdan la herencia española.

Vale la pena detenerse en los detalles de la decoración, recorrer sus patios, sin pasar por alto su pequeño oratorio con la imagen de la Virgen de la Rosa e imágenes que llegaron desde Cuzco. Afuera, un verde que contrasta con el desierto colorido de las montañas rojizas. Césped que se funde un poco más allá en viñedos. Atardecer apacible al borde de la pileta mientras los colores del paisaje van cambiando de tono, hasta cerrarse la noche bajo un cielo estrellado que brilla.

A la mesa llegan platos tradicionales, coloridos, sabrosos. Ingredientes regionales y recetas antiguas de la zona y el mundo transmitidas de generación en generación, suman a la experiencia de la estadía, oportunidad de saborear la quínoa rica en proteínas, carne de llama y los coloridos vegetales tan característicos de noroeste argentino. Pastelería y panadería de producción casera. En la cava, vinos de la propia Bodega El Esteco, además de una gran variedad de etiquetas.

Haciendo base en Patios de Cafayate, surge un abanico de experiencias para disfrutar y despertar todos los sentidos. Un recorrido cultural desde los pueblos precolombinos hasta las nuevas tendencia en vinos y arte, enmarcado por una naturaleza de grandes desiertos y contrastes.

La tradición vitivinícola en este lugar llego en el año 1870 de la mano de David Michel y su esposa Gabriela Torino. Instalados  en  Finca “ El Puerto” criaron a sus cinco hijos de apellido Michel Torino. Una familia de tradición ganadera que incursionó en la aventura de la vitivinicultura. Fueron grandes pioneros en la materia. Gabriela, al fallecer su marido, siguió adelante con energía y convicción. Anexaron la finca El Recreo y luego su hijo David Michel Torino, sumó la Finca La Rosa en 1925. Fue en 1998 que la casa de campo de La Rosa abrió sus puertas al turismo con 5 habitaciones.  Luego fue ampliada sumando la creatividad de Mariano Sepúlveda, reconocido arquitecto de Jujuy que en 2004 , ya en manos de otra familia conocedora del buen vivir y el buen beber, se inició una remodelación y ampliación hasta llegar a la estructura actual que cuenta con 32 habitaciones que guardan la esencia y estilo de la casa original vecina de la actual Bodega El Esteco.

Un destino para más de una noche

Experiencias

La bondad del clima y la diversidad cultural y paisajística de la zona del Valle Calchaquí en los alrededores de Cafayate lo transforman en un destino del que se pierde mucho quien viaja de prisa y solo hace alto por una noche.En El Hotel:

El solo recorrido de los diferentes patios y living es el comienzo de una estadía placentera. A disposición de los huéspedes sala de juegos, diferentes livings para distenderse, leer y disfrutar de la calma. Los jardines, la pileta, lugares para relajarse y disfrutar del aire seco de estas latitudes. También hay bicicletas a disposición para recorrer los viñedos y el pueblo. Degustaciones y cursos de cocina son posibles de organizar a pedido.

La Bodega del Esteco, ubicada en la misma propiedad que el hotel puede ser visitada. Sus vinos podrán ser degustados durante las comidas en el restaurante del Hotel. Una bodega con mucha historia y que ha ganado importantes mercados en el mundo. 

En Cafayate y alrededores:

Sin necesidad de hacer valijas y seguir viaje, una vez instalados en Patios de Cafayate, donde uno se siente rápidamente a gusto, se puede armar una agenda de visitas que se suman al tiempo que uno se debe permitir para disfrutar de las instalaciones del hotel.

Ruinas precolombinas, cabalgatas, viñedos y museos son algunas de las atracciones que hacen de Cafayate,  no un lugar de paso, sino un destino en el cual pasar varias noches es bien recomendable.